EDIFICIOS

INTELIGENTES

Tener sensores y usar inteligencia artificial en lo que llamamos edificios inteligentes, trae consigo grandes beneficios para los operadores y los usuarios.

Por:  Felipe Guerra, Business* / Autor Invitado

Nuestra vida pasa de edificación en edificación, desde edificios de viviendas hasta centros comerciales, hoteles o aeropuertos. Esto significa, que para que podamos tener una estancia agradable es importante que las operaciones de los servicios funcionen de manera adecuada, con el mínimo consumo de energía posible, buscando siempre reducir la huella de carbono que generan.

Una de las más grandes tendencias es el utilizar sistemas inteligentes que nos permitan verificar la generación y consumo de los distintos servicios que se prestan en el edificio. Como pueden ser, el consumo de energía eléctrica, consumo de gas, agua potable y la energía térmica utilizada para generar el confort de los ocupantes.

Para que podamos tener conocimiento de los consumos que se tienen actualmente, es indispensable que podamos medir el consumo de cada uno de estos elementos y verificar cuales son los puntos de mejora que podamos tener al ver las tendencias y comportamiento a través del tiempo.

Para poder llevar a cabo la medición es necesario el contar con medidores y sensores que nos permiten obtener los registros y así poder tener información valiosa que nos lleve a implementar estrategias y tecnologías que admitan una mejor operación y anticipación de problemas que podamos tener.

Como es bien conocido, los sistemas de aire acondicionado son responsables del 50% de consumo de energía y llevar a cabo estrategias que nos permitan tener una reducción, traerá grandes beneficios a largo plazo.

En la actualidad, se cuentan con estrategias de medición que nos permiten llevar a cabo ajustes en la planta de agua helada que nos conducen a ahorros sin tener que invertir en cambio de componentes.

La inversión inicial es colocar sensores de temperatura y humedad dentro de las zonas, lo que nos permitirá conocer cómo se comportan los cambios y compararlos con sensores de temperatura y humedad en el exterior del edificio. Esto nos ayudará a conocer de manera anticipada como se va a comportar la planta de agua helada y nos permitirá usar inteligencia artificial que nos ayude a entender cómo se deben adaptar los diferentes setpoints de temperatura interior, los cuales a su vez nos permitirán adaptarnos a los cambios termodinámicos que tenga el edificio, estos ajustes mínimos nos facilitará la posibilidad de lograr un 10 a 20% de reducción del consumo de energía.

Otro punto importante de monitoreo es la presión diferencial que se tiene en el sistema de tuberías de agua helada, esta medición nos permite conocer si realmente el agua se está moviendo de manera adecuada dentro de la edificación, garantizando que tengamos el intercambio de calor correspondiente. Una de las ventajas de este tipo de monitoreo y las comparaciones, es que podemos saber la forma en que la densidad de personas se mueve dentro del mismo edificio. Además, nos permite tener un sistema vivo que analice como se mueven las personas en los diferentes pisos y tener setpoints dinámicos de presión diferencial en nuestro sistema de bombeo, permitiéndonos tener ahorros adicionales de 15 a 30%.

En conclusión, el tener sensores y el uso de la inteligencia artificial en lo que llamamos edificios inteligentes, trae consigo grandes beneficios para los operadores y los usuarios, además de reducir la huella de carbono. El transformar los edificios actuales a inteligentes no requiere de una gran inversión y permitirá conocer más en detalle, cómo se comporta este a través de su vida útil.

Felipe Guerra

Business: Developer Engineer, División de Climate Solutions, Danfoss

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